El viajero llega a Sevilla expectante y curioso. La ciudad le acoge con los brazos abiertos, mostrando por calles y avenidas la belleza de esta ciudad repleta de historia.
Es en Sevilla donde el Flamenco, el Arte más emblemático de Andalucía, encontró entre las capas populares de su sociedad el ambiente adecuado para implantarse, desarrollarse y prosperar.
En su primera toma de contacto, el viajero recorre las calles de Sevilla hasta llegar a uno de los palacios más hermosos, ubicado en el centro antiguo.
Tras visitar con asombro este fascinante lugar, el viajero disfruta degustando una selección de especialidades de la cocina tradicional sevillana.
Y en este entorno irrepetible, el viajero se inicia participando en una auténtica Fiesta Flamenca, en la que un selecto grupo de artistas sevillanos le hacen vibrar al vivir el flamenco.
