Sevilla, la capital de Andalucía, representa como ninguna, entre otras ciudades de esta tierra tan especial, el más perfecto exponente de uno de los más insólitos y profundos encuentros de civilizaciones, razas y culturas que se hayan producido a lo largo de los siglos. Toda una amalgama fundida en el crisol del tiempo, que nos permite hoy disfrutar de una de las ciudades más hermosas del mundo.

En Sevilla el Arte Flamenco tuvo y tiene su apogeo, siendo una de las ciudades que vio nacer y desarrollarse este arte, el más emblemático de Andalucía.

El viajero transita entre calles y avenidas en una primera toma de contacto, hasta llegar a uno de los palacio más bellos de la ciudad, ubicado en el centro histórico.

Después de la visitar guiada al palacio y tras degustar una amplia selección de la cocina tradicional sevillana, en ese entorno irrepetible, el viajero encuentra su mayor fundamento en la experiencia de vivir el flamenco.

El viajero participa con total cercanía en un auténtico Ritual Flamenco, en el que un escogido grupo de artistas locales vuelcan todo su arte, creando la magia y la pasión de una verdadera Fiesta Flamenca familiar e íntima.


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