Almería está ubicada en el extremo sureste de Andalucía, al borde del mar Mediterráneo. Aunque se sabe que en el territorio que hoy ocupa ha habido asentamientos humanos desde la prehistoria, su fundación como ciudad portuaria data de la época de esplendor andalusí del Califato de Córdoba en el siglo X.
El viajero pasea con admiración por el conjunto monumental de la Alcazaba, que desde hace mil años se alza sobre el cerro de San Cristóbal dominando el mar.
Y como en Almería, desde el siglo XIX, han desarrollado sus conocimientos y prosperado algunos de los más prestigiosos lutieres dedicados a la construcción de guitarras, el viajero no pierde la oportunidad de visitar uno de estos célebres talleres, para ver de cerca el proceso de creación de estos instrumentos y conocer a uno de sus maestros.
Llegada la hora del almuerzo, el viajero se encuentra en uno de los lugares de reunión habitual de los artistas flamencos de la ciudad. Y tras la degustación de la excelente gastronomía local, la Fiesta Flamenca envuelve nuevamente al viajero para terminar la jornada y la Ruta de la forma más auténtica y apasionada.